Introducción
En el capítulo 7 el Señor Jesús va a comenzar con un tema bastante polémico en nuestros días, es el tema de JUZGAR A LOS DEMAS. ¿podemos juzgar a otros? ¿la biblia nos manda a juzgar a otros? O por el contrario nos manda a no juzgar a nadie. Son preguntas que responderemos en este estudio de los primeros versículos del capitulo 7.
Mateo 7:1-6
Antes de entrar a estudiar el texto primero debemos definir ¿Qué es juzgar? ya que nos va a ayudar mucho a entender el texto, debido a que todo el tema gira entorno a esto.
En solo 2 versículos aparece 5 veces este término:
NO juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzgas, seréis juzgados, y con la medida con que mides, os será medido.
Entonces ¿Qué es juzgar? definición Rae: Determinar si el comportamiento o acción de alguien es contrario a la ley.
En nuestro caso juzgar seria: determinar si la acción, comportamiento y enseñanza de alguien es contrario a la Palabra de Dios.
Lo primero que veremos es lo que NO significa este pasaje. Tengo buenas razones para comenzar este estudio primero aclarando lo que Jesús no está enseñando aquí, ya que en reiteradas ocasiones he escuchado y me han dicho directamente a mi: no juzgues, porque El Señor dijo que no debemos juzgar. Mucha gente tiene como bandera este pasaje de Mateo 7:1 y lo usa como defensa para no opinar sobre algún tema en cuestión.
Y debemos preguntarnos será que los cristianos ¿no debemos juzgar entre lo bueno y lo malo? O ¿lo justo e injusto? Entre ¿lo que es pecado y lo que no es pecado? Será que el cristiano está llamado a estar en silencio en estas cuestiones y no opinar ni juzgar porque el Señor dijo “no juzguéis”. Por su puesto que no, el cristiano está llamado a decir lo que es bueno y lo que es malo.
Hoy en día hay un espíritu de tolerancia en nuestra generación, en que debemos tolerar todo porque Dios es amor y EL nos manda a amar a nuestro prójimo. Una cosa es amor y otra es tolerar lo que esta mal. Y el pasaje lema para estas personas es Mateo 7:1
Y YO ME PREGUNTO ¿ES ESO LO QUE QUIERE DECIR ESTE PASAJE?
Una forma de cuidarnos de no caer en malas interpretaciones de un texto es aplicando las reglas de hermenéutica correctamente.
La primera regla es: que debemos estudiar cada texto en su contexto inmediato. Y veremos mas adelante que el contexto nos ayudará a entender de que tipo de juicio está hablando el Señor en este pasaje.
La segunda regla es: que debemos comparar la enseñanza de ese texto con la enseñanza general de las Escrituras al respecto. Es decir, ver en otros pasajes que se enseña sobre el tema en cuestión.
Y en la Biblia tenemos muchos pasajes donde se nos manda a juzgar, pero solo veremos 3 ejemplos:
- Debemos juzgar el comportamiento de otros.
1 Cor 5:9-13 ¿no juzgáis vosotros a los que están dentro? Es una pregunta retórica, la respuesta es Si. La iglesia está llamada a juzgar el comportamiento de otro, a evaluar su conducta y exhortar en amor a tal persona.
- No juzgar, no significa que la iglesia no deba ejercer disciplina.
La iglesia no solo debe juzgar a los creyentes, sino que también la Biblia nos manda a disciplinar a aquel que ha cometido la falta. Y aquí es donde muchas personas dicen: “no debemos juzgar” porque ¿Quiénes somos nosotros para emitir juicio? Si todos somos pecadores, y se escudan en Mateo 7:1 para no corregir a nadie, y la iglesia ya no es iglesia sino un lugar se peca deliberadamente.
Miremos Mateo 18:15-17 este es el pasaje modelo para aplicar disciplina.
- Primero: repréndelo tu y el solos. Si te oyere, has ganado a tu hermano.
- Segundo: llama a uno o dos, para que haya testigos.
- Tercero: si no oyere, dilo a la iglesia, y tenlo por inconverso.
- Debemos juzgar las enseñanzas de otros. Nosotros no solo debemos juzgar como se comportan los demás y sus acciones, sino que también estamos llamados a juzgar las enseñanzas. Gálatas 1:8 Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.
¿Cómo podemos saber si la enseñanza o doctrina de alguien es correcta o falsa? La respuesta es por medio de un juicio, juzgar y discernir si lo que está enseñando es el evangelio verdadero, es una enseñanza bíblica. En Mateo 7:15 Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Los lobos no vienen con un letrero en su frente que dice: “soy un falso maestro” NO, ellos se visten de ovejas. Por eso la importancia de discernir y emitir juicio no solo en su comportamiento, sino en sus enseñanzas.
Entonces habiendo visto que la Biblia si nos manda a juzgar, vayamos a nuestro texto y veamos ¿Qué nos está mandando el Señor al decir: ¿No juzguéis, para que no seáis juzgados?
Vrs 1-2
No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido.
¿Qué tipo de juicio está prohibiendo el Señor aquí? Para entender correctamente debemos verlo desde contexto general del sermón del monte, recordemos que en varias ocasiones el Señor ha venido exhortando y corrigiendo las enseñanzas y comportamiento de los fariseos y en este texto hará lo mismo, ESTE Y NO OTRO ES EL CONTEXTO DE ESTE MANDAMIENTO. Nos enseñará a que no debemos juzgar como lo hacen los escribas y fariseos “hipócritas”.
¿Cuál ERA LA CONDUCTA DE LOS FARISEOS AL MOMENTO DE EMITIR JUICIO SOBRE OTROS? LUCAS 9:14
Los fariseos tenían un espíritu altamente crítico y condenatorio, ellos tenían cientos de normas y estatus que ellos mismos no cumplían, pero condenaban a otros por su forma pecaminosa de vivir. Ellos llamaban a todos los que no vivían como ellos: pecadores, inmundos, perros, perversos, etc. Incluso ni se juntaban con personas que no fueran como ellos.
El mandamiento de Jesús entonces de “no juzgar, para que no seáis juzgados” significa no emitir juicio condenatorio sobre las intenciones y acciones de las otras personas, en otras palabras, es no tener un espíritu crítico y condenatorio sobre los demás, a no juzgar menospreciando a la otra persona y poniéndome yo como mayor a ella. ESA ES LA PROHIBICION DE JESUS. Ese es el tipo de juicio que Jesús prohíbe aquí en este texto.
Es la actitud condenatoria e hipercrítica que Jesús está prohibiendo aquí. Dos palabras muy importantes aquí para entender el mandamiento de jesus:
- Juicio condenatorio: es esa persona que juzga siempre, pero para condenar, él no juzga para restaurar, para exhortar en amor, NO, él juzga con la intención de condenar a la otra persona.
- Hipercrítico: el prefijo “hiper” aquí es muy importante, una persona hipercrítica es aquella que anda por la vida juzgando a todo el mundo, juzgándolo todo, en todo tiene que dar su opinión, en todo tiene que meterse, critica absolutamente todo. Son esas personas que no pueden quedarse calladas si no dan su opinión, aunque el asunto no tenga que ver con ellos.
Este individuo se deleita en criticar, se deleita en encontrar una falta en otros, su afán por juzgar es tan alto que no puede vivir sin criticar.
HERMANOS CUANDO SENTIMOS PLACER AL ESCUCHAR ALGO DESAGRADABLE DE OTRA PERSONA, YA HEMOS CAIDO EN EL ESPIRITU FARISAICO QUE EL SEÑOR CONDENA EN ESTE TEXTO. ¿Qué sientes cuando sabes que alguien ha caído?
Ts.
Esto nos lleva al versículo 2
Vrs 2. Porque con el juicio con el que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido.
La razón por la que el creyente no debe juzgar de esta forma farisaica es porque también será juzgado. TODOS SEREMOS JUZGADOS. Con el mismo juicio que juzgamos a otros, Dios también nos juzgará a nosotros. Con la misma dureza que criticamos a otros, Dios también nos juzgará a nosotros.
Este pasaje está aludiendo a lo que el futuro pasará en el tribunal de Cristo donde todos los creyentes seremos juzgados. Rom 14:10-13.
Cuando un creyente juzga de esta forma las intenciones y acciones de otras personas está tomando el lugar de Dios, porque ninguno de nosotros puede ver lo que hay en el corazón de la otra persona, ninguno de nosotros puede discernir los pensamientos de otra persona, por lo tanto, ninguno de nosotros puede emitir un juicio exacto, solo Dios puede hacerlo porque EL si conoce las intenciones de los corazones de todos los hombres, nosotros no. Nuestro juicio puede ser muy premeditado, con suposiciones sobre tal acción. Ej: yo supongo que él hizo eso por envida, o con maldad. Nosotros no podemos saber eso, solo Dios lo sabe.
Comentario de Samuel Pérez Millos:
“Todo creyente debe evitar lo que es falso en relación con su prójimo, todavía más, no solo debe evitar lo falso, sino también decir lo innecesario. Propagar las faltas ajenas convierte al que lo practica en un chismoso”.
Este versículo me hizo acordar al caso de David en 2 Samuel 12:1-9. David hizo lo mismo que dice el versículo 2 de Mateo 7. Hizo juicio sobre esa persona de la parábola sin considerar que Natán lo estaba describiendo a él mismo.
Ts
y esto nos conecta con el versículo 3
3 ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?
El Señor usa una expresión figurativa para expresar mas claramente su enseñanza. El lenguaje que usa el Señor aquí no es literal obviamente, la paja y la viga son figuras para expresar una idea en el mensaje.
Jesús con este ejemplo quiere hacernos entender que el se cree perfecto siempre está buscando en los demás esas pequeñas fallas que simbolizan la paja, para emitir un juicio condenatorio, estas personas se dedican a ver en qué cosa mínima se equivoca la otra persona para juzgarla. Sin darse cuenta la viga que ellos tienen en su ojo, que literalmente significa un madero gigante, algunos lo traducen como árbol.
El pecado de estas personas es gigante, sin embargo, ellos se empeñan es juzgar lo más mínimo de los demás. Y ¿Cuál es el pecado tan grande que estas personas tienen? Su orgullo, su soberbia, su alta estima, su altivez y su piedad engañosa.
Proverbios 16:5 Abominación es a Jehová todo altivo de corazón; ciertamente no quedará impune.
La altivez es un pecado que Dios detesta, es un pecado gigante que muchas personas tienen y no lo ven, pero Dios lo aborrece.
Ts
Y estas personas no solo juzgan a los demás por sus pequeñas faltas, sino que insinúan querer ayudarlas mostrando su piedad falsa.
Vrs 4 ¿O como dirás a tu hermano: ¿déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el tuyo?
Imaginemos la escena por un momento, un hombre con tronco gigante en su ojo queriendo ayudar a otro con una pequeña paja en su ojo. Esa es la escena a la que nos quiere llevar el Señor. El que tiene una viga en el ojo no tiene visión alguna, su visión está completamente tapada. Es semejante a imaginar un oculista ciego tratando de sacar un cuerpo extraño del ojo de su paciente. Así pasa con este tipo de personas, donde su orgullo los lleva no solo a mirar la paja de los demás, sino a querer corregir las pequeñas fallas de otros, sin antes haber corregido las suyas.
Las personas altivas y orgullosas no les gusta recibir corrección ni amonestación, pero les encanta corregir y amonestar.
Ts
Es por eso que Jesús trata a este tipo de personas con una palabra que ha usado varias veces en este sermón: HIPOCRITAS
Vrs 5 ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces veras bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.
¿Por qué causa nuestro Señor llamó hipócritas a las personas que insistían en vivir de la forma ya denunciada? Un hipócrita es alguien que aparenta lo que no es, es un actor, es alguien que finge algo que no es.
Ciertamente merecen ese calificativo quienes sienten interés por denunciar los pecados ajenos, pero se niegan a reconocer los suyos. Si fuesen realmente enemigos del pecado como lo intentan mostrar, primero deben arrepentirse, confesar y apartarse de sus propios pecados.
Todos tenemos pecados, eso es clarísimo. Pero lo que el Señor está mandando aquí es primero ocuparme de mi propio pecado para luego poder ayudar a otros, el Señor nos manda a no quedarnos como estamos, nos manda a arrepentirnos y apartarnos de nuestros pecados para poder ayudar a otros.
Habiendo visto como no debemos juzgar a otros, veamos brevemente como debe ser nuestro juicio y ¿Qué hacer en casos que requieran nuestro juicio?
Nuestro juicio debe ser justo. Juan 7:24 No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio.
Exhortémonos, animémonos y soportémonos en amor y paciencia los unos con los otros, ese debe ser el corazón de todo creyente, si vas a corregir que sea en amor, si vas a exhortar que sea con mansedumbre.
Me gusta mucho esta frase que leí: el creyente genuino no se mide por la capacidad de condenar, sino por la capacidad de restaurar.
¿Cuándo alguien te cuenta una falta, condenas o intentas restaurar? Ahí veras si tienes espíritu como el de Cristo o como el de los fariseos.
Ts
El segundo mandato del Señor es:
Vrs 6 No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen.
¿Qué relación tiene este texto con la enseñanza anterior? Bueno en verdad tiene mucha relación, así como debemos tener cuidado con el espíritu hipercrítico y condenatorio, así también debemos cuidarnos del otro extremo. El extremo de anular nuestra capacidad de juicio y de tratar a todas las personas sin discernir su carácter.
Para evitar caer en ambos extremos Cristo concluye esta sección sobre el juicio a los demás con una orden: No deis lo santo a los perros, ni las perlas a los cerdos.
El mismo Jesús que dijo: venid a mi todos los que estéis trabajados y cansados, que yo los hare descansar. El mismo Señor que dijo que amamos a nuestros enemigos. Ahora nos dice que hay personas que debido a su carácter pueden ser comparados con perros y cerdos.
Hay maestros que enseñan en las iglesias temas y versículos al azar, y cada domingo tienen que escoger un tema diferente. Yo estoy seguro que este no seria un texto que escogerían, PORQUE SEGÚN SU VISION DE JESUS Y EL EVANGELIO ESTE PASAJE ES MUY FUERTE PARA PREDICARLO EN LA IGLESIA.
¿Qué quiso decir Jesús entonces con este mandato?
Como dijimos anteriormente la prohibición de no juzgar no significa excusar el pecado y mantenerse en la misma relación con quienes abiertamente son contrarios a la verdad del evangelio. Cristo usa aquí dos calificativos para referirse a un determinado tipo de persona, el primero es “perro”. Según el comentario de Samuel Pérez Millos: este tipo de perros, eran perros que vivían en las calles y se alimentaban de desperdicios, incluso de otros animales muertos. Por su comportamiento entre la suciedad, eran considerados animales inmundos, de ahí que para ilustrar una vida corrupta se cita Proverbios 26:11 “Como el perro vuelve a su vomito, así es el necio que vuelve a su necedad”
Al igual que el perro, el cerdo era considerado un animal inmundo en la sociedad judía, incluso era abominable comer carne de cerdo. En la parábola del hijo prodigo queda destacada su miseria al hecho de dedicarse a cuidar cerdos y peor aún, desear la comida de ellos.
¿Quiénes son los perros y los cerdos en este texto entonces? Nuevamente Jesús está hablando de manera figurada, las dos figuras de animales que Jesús está usando aquí es para representar a aquellas personas que viven gozándose en la inmundicia y en la perversidad, personas que continuamente rechazan a Dios y sus verdades.
A este tipo de persona dice Jesús que no debemos darle lo santo. ¿Qué es lo santo aquí? Este adjetivo se refiere a lo separado del mundo y apartado para Dios. En el contexto del sermón del monte tiene que ver con toda la enseñanza sobre las verdades del Reino.
Tampoco debemos echarles nuestras perlas, la perla representaba algo de gran valor, estaba al mismo nivel de piedras preciosas. Lo que el Señor está diciendo aquí es el que el mensaje del reino es tan valioso que no debemos dárselo a quien no quiera escuchar y no solo eso, sino que tiene un profundo rechazo hacia Dios, son personas que se burlan de la fe. Que se burlan de Dios. Su pecado los ha segado y su corazón se ha endurecido. Como dice Proverbios 23:9 “No hables a oídos del necio, porque menospreciara la prudencia de tus razones”
Conclusión
El día de hoy tenemos varias cosas en las que debemos reflexionar y meditar. Y por su puesto cambiar si es necesario.
No juzgar como lo hacían los fariseos con un espíritu condenatorio e hipercrítico.
Examinarme a mí mismo y ver si soy un creyente que critica mas de lo que restaura.
Y por ultimo cuidarme de estar echando lo santo a las personas que no quieren saber nada de Dios.