Introducción
En el estudio de los versículos anteriores vimos como el Señor nos hacía una advertencia muy clara: “Guardaos de los falsos profetas” en otras palabras, cuídense, estén atentos y precavidos porque estos hombres son astutos, inteligentes, elocuentes, y audaces, tanto así que se disfrazan como ovejas para ocultar su verdadera indentidad, ellos no vienen con un cartel en su pecho que dice: “FALSO PROFETA”. Estos falsos están en medio de nosotros y Jesús nos dice como podemos identificarlos: por sus frutos los conoceréis. Su carácter, su vida privada, su falso vivir nos va demostrar que en realidad no son del Señor. Y al final Jesús nos muestra el destino de estos falsos profetas: serán cortados y echados al fuego, esto es: la condenación eterna.
El día de hoy estudiaremos Mateo 7:21-23.
Además del peligro de la falsa enseñanza que vimos en los versículos anteriores con los falsos profetas, hay otro grave peligro y es el autoengaño de muchos que se hacen llamar siervos de Dios. Lo que Jesús nos va a enseñar ahora es que: no solo hay falsos profetas sino que dentro de las iglesias también hay falsos creyentes.
- TS. Así que veamos la primera verdad que Jesús nos quiere enseñar en este pasaje:
- El falso creyente
Miremos la primera parte del verso 21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos.
Jesús comienza con una negación: “No todo”. Afirmando que NO todas las personas en el mundo que profesan el nombre del Señor son SALVOS. No todos los que están dentro de una iglesia evangélica son verdaderos creyentes, no todos los que hoy se están congregando en una iglesia y están cantando: Señor, Señor, son salvos.
No todo el que me dice: Señor, Señor. Según el pastor Samuel Pérez Millos en su comentario de Mateo dice: que en el contexto hebreo cuando un nombre se repite 2 veces indica relación íntima y comunión. Por ejemplo cuando Dios llamó a Moisés desde la Zarza le dijo: Moisés, Moisés. También cuando Dios llamó a Samuel en el templo, le dijo: Samuel, Samuel. Y otro ejemplo cuando Jesús estaba en la cruz y dijo: Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me has desamparado?.
Eso quiere decir que estás personas que dicen Señor, Señor creen que tienen una relación íntima con Jesús, pero en realidad no hay comunión.
Hay un par de pasajes en la Escritura que respaldan lo que Jesús está diciendo acá.
ISAÍAS 29:13 Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado.
SAN JUAN 2:23-25
[23] Estando en Jerusalén en la fiesta de la pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo las señales que hacía. [24] Pero Jesús mismo no se fiaba de ellos, porque conocía a todos, [25] y no tenía necesidad de que nadie le diese testimonio del hombre, pues él sabía lo que había en el hombre.
El Pastor Jonh MacArthur comenta de este pasaje que el apóstol Juan usó 2 veces el mismo verbo “creer” en el versículo 23: muchos creyeron. Y en el versículo 24: Pero Jesús no “creía” en ellos.
Suena parecido a lo que Jesús nos está enseñando en Mateo 7:21.
Muchas personas buscan a Jesús por sus milagros, por sanidad, por prosperidad económica, por salir de una situación difícil, y confiesan a Jesús como Señor pero no es una confesión verdadera.
- TS.
Y esto nos lleva entonces a ver quien si es un verdadero creyente.
- El verdadero creyente
Veamos la segunda parte del versículo 21. Sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
Un verdadero creyente se diferencia de uno que es falso porque HACE la voluntad de Dios. La diferencia es clara entre ambos casos: uno dice y el otro hace.
El Señor nos está enseñando aquí que no basta con solo reconocer su Nombre, y tener una sana doctrina, y saberse las alabanzas, y pronunciar a menudo su nombre para entrar al reino de los cielos. El verdadero creyente no es aquel que confiesa solo con su boca, sino que ha creído en su corazón.
ROMANOS 10:9-10
[9] que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. [10] Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.
Notemos que el falso creyente y verdadero creyente ambos confiesan con su boca que Jesús es el Señor. La diferencia es que en el verdadero cristiano ha habido un cambio de corazón. Ha ocurrido el nuevo nacimiento del que habla Jesús en Juan 3 con Nicodemo.
Cuando Jesús dice: sino el que hace la voluntad de mi Padre. Nos está hablando de obediencia.
Porque, la verdadera fé se manifiesta en la obediencia a Dios, la verdadera conversión produce obediencia, el que es verdaderamente salvo se le van a notar los cambios en su vida, va a comenzar aborrecer el pecado y amar la santidad. Ahora procura agradar al Señor con su vida, guardar sus mandamientos pero no para mérito propio, sino para la Gloria de Dios.
Y aquí surge una pregunta que me hice al principio de mi vida cristiana y esa misma pregunta me la hizo un joven hace un tiempo.
¿Cómo sé si soy un verdadero creyente o uno falso?
La respuesta la encontramos en la Escritura:
En primer lugar si te has arrepentido de todo corazón y has puesto tu fé en Jesús.
La Biblia dice que si tú conversación es verdadera el Espíritu te ha sellado, te ha marcado, ahora tienes el Espíritu de Dios viviendo en ti. Y eso producirá una lucha interna entre tu carne y el Espíritu. Por lo tanto comenzarás un proceso de santificación progresiva en tu vida.
No confíes en tus buenas obras, sigue confiando solo en la Gracia de Dios que nos sostiene día a día y dependiendo del poder del Espíritu Santo.
TS
Porque muchos han caído en el autoengaño. Confiando en sus talentos y capacidades para impresionar a la gente.
- El peligro del autoengaño.
Versículo 22
Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?
El Señor ahora nos lleva a un evento que pasará en el futuro. La expresión “aquel día” se está refiriendo al día del Juicio. Todos son excepción un día estaremos delante del Juez.
Mateo 25:31-34 y 41
Es de ese día que nos está hablando el Señor aquí. Y en ese juicio MUCHOS apelarán y sacarán su Currículum de todo lo que hicieron en ésta tierra según ellos en el nombre de Jesús. Llama la atención la palabra muchos, indicando que será una cantidad grande de personas que estarán diciendo esto al Señor. Es asombroso que aún dentro de los POCOS que nos salvamos por la Gracia del Señor, se infiltran muchos que no lo son.
Este gran grupo de personas dirán: Señor esto es un error, tienes que escuchar mis argumentos.
Ellos dirán en primer lugar que:
“Profetizamos en tu nombre”. Esto hace referencia a los maestros de la Palabra que predicaban supuestamente en el nombre de Jesús, muchos falsos pastores y maestros ese día intentarán apelar por sus elocuentes enseñanzas y sus maravillosas enseñanzas que hablan de Jesús.
También dirán: “En tu nombre echamos fuera demonios”
Esto muestra una evidencia mayor de relación con Dios. Porque no cualquiera puede echar fuera demonios, éstas son manifestaciones de autoridad sobre Satanás y sus demonios. Sin embargo, esto tampoco es una evidencia absoluta de salvación. Por ejemplo, Judas durante el tiempo de ministerio en que fue enviado por Jesús, con los otros once, a predicar el evangelio y Jesús les dió autoridad de sanar enfermos y echar fuera demonios. Y Judas no fue salvo. Y los discípulos llegaron contentos por todo lo que habían hecho y Jesús les responde en:
LUCAS 10:20
Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.
TS
Pero todavía queda una tercera apelación, ellos dicen:
“En tu nombre hicimos muchos milagros”
Hoy en día existen muchas iglesias que se dedican solo a ésto, y usan propagandas como: “venga por su milagro” y todo gira en torno a experiencias sobrenaturales y emocionales. Nosotros creemos que Dios sigue haciendo milagros, pero no creemos en estos Shows que lo que hacen es hacerle daño a la gente.
Notemos que las 3 apelaciones que éstas personas usarán son todas obras maravillosas; profecias, milagros y expulsiones de demonios. Todas son obras muy vistosas, que dan prestigio al que las práctica. Ninguno dice yo fui a las cárceles a predicar, yo ayudé a los huérfanos, a los necesitados, amé a mis enemigos, me negué a mi mismo, no busqué mi beneficio propio, sino tu Gloria. No, porque estas personas solo quieren la fama, el dinero y su beneficio, porque no son de Dios.
TS
Mire lo que le responde Jesús
Vrs 23
Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
Después de que Jesús escuchara sus apelaciones Él como Juez da un veredicto. Les dice: “les declararé” con esta frase vemos una acción de Autoridad, Jesús tiene el poder para declarar justo o injusto a las personas.
“Nunca os conocí” no habla de un conocimiento intelectual, porque Jesús conoce a todas las personas, incluso vimos que conoce los corazones y pensamientos porque Él es Dios. Lo que está diciendo Jesús con ésta expresión es que nunca tuvo una relación íntima con ellos, nunca fueron sus hijos, ellos estaban en medio de creyentes, se hacían pasar por creyentes verdaderos, pero Jesús no los conoce. Ellos sabían de Cristo pero no estaban en Cristo. Estás personas no es que perdieron su salvación, al contrario; nunca la tuvieron.
Cómo vimos anteriormente el sello de seguridad y firmeza de nuestra salvación es que tenemos una relación con el Señor.
2 TIMOTEO 2:19
Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo.
TS
El Señor el día del juicio al que no conoce rechazará
“Apartaos de mi” esta es una acción de rechazo total, ese día no habrá perdón ni misericordia, ya tuvieron oportunidad de arrepentimiento estando aquí y ellos prefirieron usar el Nombre del Señor para beneficio propio y ahora el Señor les dará su recompensa.
“Hacedores de maldad”
El texto griego dice los que “estáis obrando iniquidad”
La NTV: Apartense de mi, ustedes que violan la ley de Dios.
LBLA: Apartaos de mi, los que practican la iniquidad.
Significado Iniquidad: se considera una forma más profunda de maldad que el simple pecado. Se refiere a toda clase de conducta perversa, a menudo se disfraza de algo bueno o aceptable, extraviando a las personas al distorsionar la verdad de Dios. En resumen la Iniquidad es el pecado en su peor expresión.
¿Entiende el grado de maldad de esta gente?
Son personas perversas capaces de engañar al pueblo de Dios y de jugar con el nombre de Jesús.
Conclusión
Consideremos que éstas personas están en medio nuestro y su tarea principal es engañar y atraer más gente a su perversidad usando el nombre de nuestro Señor.
También considera tú que estás aquí el día de hoy; si has Sido conocido por Jesús, si tienes una relación real con él o solo es una religión.
Jesús no quiere que sigas en esa condición, para eso vino Jesus a morir por nuestros pecados y darnos salvación y vida eterna.