Preparando el camino del Mesías | Mateo 3: 1-12 | Hno Jesús Bohorquez

Introducción

Hoy volvemos al estudio expositivo del Evangelio de Mateo, luego del paréntesis que tuvimos el domingo pasado con las enseñanzas sobre la resurrección de Cristo. El domingo de resurrección.

 

Recordemos que en el último estudio de Mateo estuvimos viendo el capítulo 2 que nos hablaba de la visita de los magos a Jesús y de la matanza de los niños hecha por el rey Herodes.

 

El texto que nos corresponde el día de hoy es:

 

Mateo 3:1-12

Cómo pudimos notar en la lectura del texto, Mateo da un salto en la cronología del tiempo y pasamos de un Jesús bebé en el capítulo 2 a un hombre llamado Juan predicando en un desierto.

 

Cómo ya sabemos nosotros los evangelios tienen el propósito de contarnos la vida de Jesús, su nacimiento, su vida, su ministerio, sus milagros, sus sermones, su muerte y su resurrección y los 4 evangelios se complementan entre sí para darnos más detalles de ciertas historias y ciertos eventos que pasaron en esa época, con la finalidad de que todo el que lee, pueda conocer a Jesús al salvador del mundo , el único que quita el pecado del mundo. Sin embargo, en los evangelios también aparecen personajes secundarios que también forman parte del plan de Dios para la redención de sus hijos, y tal es el ejemplo de uno de estos personajes que aparece en este texto que es Juan el Bautista. Y no es cualquier persona ya que Juan aparece en los 4 evangelios y todos nos cuentan distintos detalles de su vida también.

 

1. ¿Quién es Juan el Bautista?

Para entrar un poco en contexto primero vamos a ver quién es Juan el Bautista, porque Mateo nos muestra en la escena de éste capítulo tres a Juan predicando en el desierto.


Pero en el evangelio de Lucas tenemos mucha información acerca de Juan el Bautista.


Lucas 1:5-17

Algunos detalles que podemos notar de Juan en este texto son:

 

– Juan era hijo del Sacerdote Zacarías y Elizabeth (ambos de edad avanzada, ella era estéril). Esto quiere decir que el nacimiento de Juan fue un milagro de Dios.

 

– Juan era nazareo (no debía beber vino ni sidra) quiere decir que era un apartado de Dios para hacer un servicio, una misión o un ministerio específico para Dios.

 

– Juan fue llenado por el Espíritu Santo desde el vientre de su madre. Algo único en las Escrituras.

 

– Tendría el espíritu y el poder de Elías, es decir tendría la valentía y el carácter como el de Elías.

 

– Prepararía al pueblo para la llegada del Mesías.

 

Por último Lucas también nos da el detalle de por qué Juan estaba en el desierto.

Lucas 1:80

 

Ahora, teniendo un conocimiento más amplio de quién es Juan el Bautista vamos estudiar su predicación en el desierto.

 

2. La predicación de Juan el Bautista

Habían pasado más de 400 años aproximadamente desde el último profeta del antiguo testamento que fue Malaquías hasta la aparición de Juan el Bautista, de hecho Malaquías termina su escrito anunciando que vendría Elías, quien iba a preparar el corazón del pueblo para la llegada del Mesías. (Malaquías 4:5-6).

 

Entonces para ponernos en los zapatos de éstas personas que estaban escuchando a Juan, tenemos que entender que ellos tenían más de 400 años sin escuchar la voz de un profeta enviado por Dios. Dios había estado en silencio durante todo ese tiempo y es entonces cuando Dios levanta a Juan.

 

Versículo 1 : en un lugar lejano, apartado, aparentemente sin nada atractivo como lo puede ser un desierto situado a casi 1 día de camino desde Jerusalén, Dios rompe el silencio y comienza hablar por medio de Juan.

 

Versículo 2 : si nos fijamos ésta oración tiene dos componentes: tiene una orden, un verbo imperativo (arrepentidos) y luego tiene una razón; porque el reino de los cielos se ha acercado. Juan primero da la orden y luego explica la razón de este mandato.

 

Vamos a ver la primera parte: la orden.

 

Arrepentíos. La primera palabra después de 450 años que rompe con el silencio de Dios es: “arrepiéntanse” ésta palabra no es nueva, fue una palabra muy usada por los profetas, la mayoría de los profetas hicieron un llamado al arrepentimiento al pueblo, la gente cree que los profetas solo hablaban del futuro, pero la realidad es que de lo que más predicaban los profetas era sobre arrepentimiento. fué la misma palabra que usó Jesús en su primer sermón cuando empezó su ministerio, también es la misma palabra usada por los apóstoles.

 

¿Qué significa arrepentimiento? En el griego ésta palabra se traduce como metanoia , “meta” significa cambio y noia significa mente o mentalidad. Entonces arrepentimiento es un cambio de mentalidad. No solo es un cambio de mente en cuanto a una opinión, a un pensamiento, o a una idea, sino a un cambio total y radical en sentido contrario, en cuanto al pecado.

 

Y en el hebreo la palabra significa “volver” o “regresar”. Por lo tanto ésta palabra no significa sentir un remordimiento por algo, sino un cambio profundo en dirección a Dios.

 

El arrepentimiento está marcado por una profunda tristeza por haber vivido apartado de los mandamientos de Dios y por haber pecado contra Dios una y otra vez. El arrepentimiento y la fé siempre van de la mano,

 

Arrepentimiento es dejar de vivir una vida en miseria controlada por el pecado y volver a Dios para vivir una vida conforme a su voluntad.

 

Ya que el arrepentimiento es un cambio de mente total y profundo en una persona, Juan explica cómo se ve de manera práctica el arrepentimiento en una persona. Lucas 3:10-15. La forma de expresar que una persona se ha arrepentido es a través de sus obras de misericordia, de sus actos de justicia. No para ganarse el favor de Dios sino para mostrar que Dios les ha cambiado la mente y el corazón.

 

Ahora vemos la segunda parte del versículo 2. ¿Por qué se debía arrepentir el pueblo de Israel?

 

Juan les da la razón; porque el reino de los cielos se ha acercado. La frase “el reino de los cielos” aparece 32 veces en el NT y solo aparece en Mateo. Los otros evangelios lo registran como el reino de Dios.

 

La explicación a esto es que Mateo está escrito principalmente para una audiencia judía y los judíos no usaban la palabra Dios para cualquier cosa, como nosotros si lo hacemos. Los judíos cuando se iban a referir a Dios usaban el terminó cielo o los cielos. Por ejemplo, en la parábola del hijo pródigo, el hijo pródigo dijo en su momento de arrepentimiento: he pecado contra “el cielo” y contra ti. (Lucas 15:21). Entonces Mateo utiliza esta expresión “reino de los cielos” ya que sus lectores judíos estaban muy familiarizados con éste tema.

 

Entonces; ¿Qué significa que el reino de los cielos se ha acercado? Significa que Dios mismo por medio del Hijo nuestro Señor Jesucristo a bajado del cielo para estar en medio de los hombres y enseñarles cómo es su reinado, el mismo Rey ha descendido del cielo para ofrecernos ser parte su reino. Pero para ser parte del reino de Dios las personas deben arrepentirse de sus pecados y creer en Jesús.

 

Y eso era lo que justamente estaba predicando Juan.

 

2. Profecía sobre Juan

Versículo 3: Pues este es aquel de quién habló el profeta Isaías, cuando dijo:
Voz del que clama en el desierto:
Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas.

 

Ésta profecía de Isaías 40:3 es usada por los 4 evangelistas para referirse al cumplimiento de la misma en Juan el Bautista, es decir Dios ya había profetizado que antes de la llegada su Mesías Él levantaría un hombre en el desierto para preparar el corazón del pueblo para recibir a su rey.

 

La misión de Juan era una sola: ser el heraldo del Rey. Un heraldo cumplía con la función de ir y anunciar la llegada del Rey, Juan era el encargado de preparar el camino del Señor, Juan dedicaría toda su vida a ésta misión. Su sermón era sencillo pero contundente, era simple pero con mucho significado para el pueblo. Es en el desierto, un lugar recóndito donde Dios usaría a este hombre para dar un mensaje tan importante.

 

Versículo 4: nos habla sobre la vestimenta y la comida de Juan. Para muchos Juan fue un hombre fracasado , según los estándares de éste mundo Juan no fue un hombre exitoso. No tuvo propiedades, pues vivía en el desierto, no tenía un puesto de alto rango, pues su trabajo era predicar las buenas nuevas, no comía las mejores comidas, pues su comida eran langostas y miel silvestre, eso Juan lo encontraba en el mismo desierto. Juan comió eso toda su vida, su vida a los ojos del mundo sería una vida sin sentido. Imagínense un hombre que vive en el desierto, vestido de esa forma , pero usado grandemente por Dios para traer arrepentimiento a su pueblo y para abrir el camino para la llegada de su Mesías.

para el mundo quizás Juan el Bautista fue una persona insignificante, que murió a los 30 años decapitado en una cárcel y que su vida terminó de manera trágica. Pero para Jesús Juan fue el mayor profeta que haya nacido en la tierra (Lucas 7:28).

 

Nosotros muchas veces queremos ser exitosos en este mundo, ser aceptados y reconocidos en este mundo. Pero lo que verdaderamente importante es lo que piensa Dios de nosotros, es lo que yo pueda hacer para Dios en ésta tierra y no lo que pueda hacer para este mundo.

 

3. La fama de Juan el Bautista.

 

Versículo 5 y 6: Toda Jerusalén, Judea , y las provincias de alrededor iban a ver a Juan.

 

Nos damos cuenta que la gente iba a Juan, y no que él salía a las ciudades, sino que multitudes enormes venían al desierto para escucharlo y ser bautizados por él. El desierto del Jordán quedaba más o menos a 1 día de camino de Jerusalén, entonces quiere decir que la gente hacia un sacrificio para viajar un día entero solo para escuchar a este hombre de Dios. Eso nos habla del poder de Dios a través de la predicación de éste hombre, Dios ya lo había profetizado en su nacimiento, que Juan sería un hombre usado por Él para volver el corazón de su pueblo.

 

Juan bautizaba para el perdón de pecados, Juan no perdonaba pecados, el bautismo era el símbolo de acto público que la persona estaba arrepentida y que se volvía a Dios.

 

En medio de ésto Juan ve a dos grupos de personas que están en medio de la multitud que llaman su atención.

 

4. Confrontación a los fariseos y saduceos

 

Versículos 7 al 10: Juan ve “muchos” fariseos y saduceos, dos sectas religiosas de esa época. El texto no nos dice que ellos fueron a ser bautizados por Juan, sino que Juan los vió en medio de la multitud. La reacción de Juan es totalmente confrontativa y denunciando su pecado, y llamándolos a un arrepentimiento genuino.

 

Estos hombres fueron los enemigos de Juan el Bautista, de Jesús y posteriormente de los apóstoles. En las Escrituras encontramos que Jesús también los exhortó en varias ocasiones, principalmente por su hipocresía, estos hombres aparentaban piedad por fuera pero están podridos por dentro.

 

El versículo 9 nos da la clave de todo el mensaje y el ministerio de Juan el Bautista.

 

No se trata de un arrepentimiento superficial o emocional, se trata de un verdadero cambio de mentalidad que trae consigo frutos reales en nuestra vida. Mucha gente viene a Cristo buscando beneficios, pero no buscándolo a él, no hay arrepentimiento genuino, muchos quizás se bauticen por una emoción del momento pero no por un arrepentimiento real. Juan dice: hagan frutos dignos de arrepentimiento. Ese es el llamado de todo el mensaje de Juan.

 

Estos hombres también se sentían seguros de su salvación por el simple hecho por ser descendientes de Abraham, eso es lo que justamente les exhorta Juan, su esperanza estaba puesta en una descendencia, pero estos hombres no vivían como Abraham. Los hijos de Abraham son los hijos de la fe, no importa si eres judío o gentil, eso lo explica Pablo en la carta a los Gálatas. La salvación se obtiene sólo por la fe en Jesucristo, la salvación es personal y no es hereditaria.

 

Versículo 10: Lo que Juan hace ahora es anunciar el inminente juicio que viene sobre aquellos que no se arrepienten de sus pecados y se vuelven a Dios.

 

Así como Juan anuncia la llegada del reino de Dios para salvación y perdón para todos aquellos que se arrepienten, también anuncia la ira de Dios para aquellos que rechazan a Dios. Hay un mensaje de perdón perdón salvación, pero también una consecuencia terrible para aquellos que no aceptan ese perdón. El hacha de Dios está puesta para cortar a todo aquel que no da fruto, aunque su árbol parezca frondoso pero no tiene ningún fruto de arrepentimiento; será echado en el fuego.

 

Versículo 11: A esta altura muchos estaban pensando que Juan era el Cristo que habría de venir, esto lo describe Lucas 3:15. Por eso Juan hace una aclaración diciendo que él no es el mesías. El mesías viene tras de él y es mucho más poderoso que Juan ya que tiene el poder de bautizar en el Espíritu Santo y fuego.

 

El bautismo del Espíritu Santo y fuego ha sido muy mal interpretado dentro del mundo evangélico, hay varias posturas en cuanto a este texto.

 

Veamos lo que dicen:

 

– El bautismo del Espíritu Santo y fuego viene después de la salvación, es decir un creyente puede ser salvo pero no haber sido bautizado por el Espíritu Santo. Ésta postura se basa mayormente en los textos de hechos, cuando los apóstoles imponían sus manos y las personas eran llenas del Espíritu Santo y hablaban en lenguas. De hecho una señal que has sido bautizado por el Espíritu Santo es que has hablado en lenguas. Y esa sería la manifestación en fuego.

 

– La otra postura afirma que el bautismo del Espíritu Santo y fuego son dos cosas distintas . El bautismo del Espíritu Santo hace referencia al momento en que el que creyente nace de nuevo, y el Espíritu Santo viene a morar dentro del creyente, es decir ; toda persona que ha sido salvada por el Señor ha sido bautizado por el Espíritu Santo. Una evidencia muy clara de esto, es que la persona da frutos, su vida cambia, odia el pecado y ama a Dios.

 

– Y el fuego hace referencia al poder que tiene Jesús para salvar a unos pero también para echar en el fuego a otros, el mismo contexto nos habla del juicio de Dios para aquellos que no se arrepienten. En el versículo 10 aparece el fuego como parte del juicio final y en el versículo 12 también el fuego hace referencia al juicio de Dios.

 

Versículo 12: Juan usa aquí una expresión de granja usando como ejemplo un trabajador con una herramienta llamada aventador, que es una especie de tenedor gigante que cumple la función de separa el trigo de la paja, el aventador toma el trigo y la paga y lo lanza al aire; el trigo cae al suelo por su peso, pero la paja se la lleva el viento por su poco peso, luego la paja como no tiene uso es echada al fuego. Ese mismo ejemplo usa Juan para hablarnos del juicio que traerá Dios para todos aquellos que están en medio de su pueblo pero no son parte de sus hijos. Y el juicio que les espera es el infierno en el fuego que no se apaga.

 

Conclusión

El mensaje que Dios encargó a Juan el Bautista es el mismo que nos encarga a nosotros como iglesia a predicar; Arrepiéntanse y crean en el Señor Jesús. El vino a pagar el precio por nuestros pecados y un día volverá a recoger su trigo que somos nosotros y también traerá juicio para todos aquellos que no le recibieron.

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