Aquí encontramos un pasaje que encapsula todos los propósitos que tiene una iglesia local. Agrupándolos en cuatro títulos, los propósitos de la iglesia serían los siguientes:
- Ser parte de los que adoran a Dios.
- Ser una pequeña expresión del cielo en la tierra en lo que respecta la comunión y el cuidado mutuo.
- Dar a conocer la gloria de Dios a través del evangelismo y la enseñanza de la Palabra.
- Ser el medio por el cual los creyentes ponen sus dones y recursos para el servicio de Dios.
TS: Veamos el primero de estos propósitos:
- Ser parte de los que adoran a Dios.
Lo extraordinario que hay en participar de la adoración es que es una práctica que trasciende hasta la eternidad. Cuando los redimidos sean reunidos por el Señor allá en su gloria, estos, unidos a las huestes celestiales darán alabanza, honra, gloria y poder al Dios Trino y esto por los siglos de los siglos.
Apocalipsis 19. 6 – 10.
La adoración se transforma en algo relevante dependiendo en cuan profunda y sincera esta sea, pero también en el hecho de que el pueblo se úna en un corazón y voz.
Romanos 15: 5 – 6.
La adoración de la iglesia es un testimonio poderoso. Es un tremendo testimonio cuando otros pueden ver a un grupo de personas dedicadas en “cuerpo y alma” al Señor, adorándole y reconociéndolo como si percibieran su presencia y se beneficiaran de su poder y gloria.
Salmo 148.
La iglesia no es el único grupo que adora al Señor; toda su creación lo adora. Tenemos el privilegio de participar de esta privilegiada orquesta de adoradores. No debemos perder nuestra oportunidad de exaltar a nuestro Señor y Dios, ya que somos parte de este gran coro de adoradores.
TS: Un segundo propósito de la iglesia es:
- Ser una pequeña expresión del cielo en la tierra en lo que respecta la comunión y el cuidado mutuo.
Cuando una persona viene del mundo, o de otro tipo de iglesias, llega con muchos prejuicios, temores, muchas veces causado por malas experiencias; pero es la labor de la iglesia; primero, entender a esa persona, no juzgarla; luego con paciencia y ternura, ayudarla a entender que nadie es perfecto y que sin duda, a veces fallamos y decepcionamos a las personas. Luego de eso, animarle a darle otra oportunidad a la iglesia, sabiendo que es la voluntad de Dios que cada creyente sea parte de una iglesia local. Y si aquella persona accede a intentar una vez insertarse a la iglesia, la iglesia debe invertir tiempo en aquel que viene débil y buscar apoyarlo en este intento.
Amados hermanos, en un ambiente así, las personas son animadas, restauradas, pueden ver a Dios obrar a través de sus hijos, de su iglesia.
Las iglesias son motivadas por programas, pero lo que realmente funciona es preocuparnos de las personas.
Por esto todo creyente debe crecer en su fe, no solo para tener raíces profundas en lo que cree y vive; sino porque tenemos hermanos pequeños que necesitan de nuestro apoyo.
Es la voluntad de Dios que su iglesia esté configurada en familias que exhiban toda la belleza de la unidad.
Juan 17. 20 – 23.
El Señor Jesús oró por esto antes que su iglesia fuera una realidad en la tierra.
1 Pedro 2. 9.
Sin duda alguna la iglesia en el Nuevo Testamento siempre se vio como una colonia del cielo en la tierra.
Efesios 2. 19 – 22.
Conciudadanos de los santos… miembros de la familia de Dios. Dios tiene una familia en esta tierra y esta familia le pertenece. Es su iglesia.
Hechos 2. 42. Perseveraban… en la comunión unos con otros.
TS: Tercer propósito de la iglesia:
- Dar a conocer la gloria de Dios a través del evangelismo y la enseñanza de la palabra. Hechos 2. 46 – 47.
1 Timoteo 3. 15.
La iglesia representa a Dios en medio del mundo como columna y baluarte de la verdad.
Hechos 5. 42.
Esto hacía la iglesia con mucha pasión en sus inicios. Desde el principio la iglesia obedeció la comisión dada por el Señor de “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura”.
La iglesia se debe organizar para que el evangelismo tenga su mayor provecho;
tanto en organizar el trabajo de alcanzar a los que aun no han creído, como en ayudar al crecimiento espiritual de quienes están siendo añadidos a la iglesia de Cristo.
La vid y el enrejado. Hacer que la vid crezca, amerita que el enrejado sea más amplio.
- TS. Y, finalmente, el último propósito de la iglesia es:
- Ser el medio por el cual los creyentes ponen en común sus dones y recursos para el servicio de Dios. Hechos 2. 44 – 45.
Ayuda mutua, preocupación por sus hermanos, amor palpable hacia quienes tenían necesidades específicas.
Todos nuestros recursos deben ser puestos para el servicio del Señor y de su obra…
A cada uno Dios nos ha dado recursos espirituales y materiales, por lo tanto, es nuestro deber ponerlos para la edificación del cuerpo de Cristo.
Efesios 4. 15 – 16.
Nuestras capacidades individuales, tanto las naturales como las espirituales, solo pueden ser llevadas a su máximo provecho si trabajamos juntos.
La tarea de la iglesia local es disponer sus recursos y sus dones para hacer un esfuerzo combinado para el Señor.
La mayordomía de nuestros recursos también está incluida en esta función de la iglesia local, pues aquí ponemos en común nuestros recursos financieros para apoyar el ministerio de tiempo completo y muchas otras necesidades. 1 Corintios 9. 6 – 14.
Conclusión.
Todos estos propósitos glorifican a Dios quien ha dado un diseño sabio y efectivo para su iglesia en esta tierra.
Cada propósito cumplido llevará a su iglesia al crecimiento del testimonio de Dios en medio nuestro y en medio de nuestra sociedad.