El Sermón de la montaña | Mateo 5:1-12 | Pastor Rodrigo Cisternas

Introducción

Vs. 12 – 16.

El Señor Jesús al oír que Juan el Bautista fue apresado, fue impulsado a salir de Nazaret, con el fin de conseguir un mayor impacto y por ende un mayor alcance. Recordemos que Nazaret era una ciudad mal mirada y sus habitantes pagaban el precio de esa fama.

Juan 1. 46: «Natanael le dijo: ¿De Nazaret puede salir algo bueno? Le dijo Felipe: Ven y ve».

Parece que el encarcelamiento de Juan el Bautista fue la señal para que el Señor Jesús comenzara su ministerio público. Pienso que Juan dejó ver esto cuando dijo: «Es necesario que él crezca pero que yo mengue» (Juan 3: 30).

El hecho de que Jesús dejara su habitación en Nazaret y se estableciera en Capernaúm, fue en cumplimiento de la profecía de Isaías. La profecía habló del lugar específico donde el Mesías comenzaría su ministerio.

El versículo dice: «Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí, Camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles».

Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí. Este pasaje hace referencia directa a Capernaúm como ciudad sede del ministerio del Mesías. Isaías 9: 1, 2.

Al otro lado del Jordán. Esto es interesante porque Isaías está haciendo esta referencia desde un punto de vista fuera de Israel, es decir, lo que se considera “al otro lado del Jordán” aquí, es justamente dentro de Israel y no fuera, como se suele usar esta frase.

Galilea de los gentiles. Este nombre se usaba incluso en el tiempo de Isaías, porque Galilea quedaba en la ruta por la cual todos los gentiles pasaban para entrar o salir de Israel. En la época de Jesús, la región de Galilea había llegado a ser un importante centro de ocupación romana. (Una vida perfecta, John MacArthur, pág. 104).

También hay algo para Mateo que es valioso en esto. Y es que Capernaúm fue la ciudad natal tanto de Mateo como de Pedro y Andrés, Santiago y Juan.

Note las características de este lugar mencionado como Galilea de los gentiles:

“Un pueblo asentado en tinieblas – Un pueblo asentado en regiones de sombra de muerte”.

Era una región que vivía en la plena oscuridad espiritual, sin conocimiento de Dios en lo absoluto. Lugares como estos son considerados lugares de tinieblas y de sombra de muerte. Son lugares que llaman a la muerte de los individuos; en especial, hablando de la muerte espiritual. Se deja entrever que el ministerio aquí sería duro; las personas de estas regiones estaban sentados en las mismas tinieblas. Acostumbrados a una vida espiritual de tinieblas.

Pero la profecía de Isaías no termina allí, sino en la buena noticia que significaría para esta región la llegada del Mesías.

Dos veces señala la llegada de “luz” a sus vidas a través del Mesías.

Verso. 16. “Vio gran luz”.

Verso 16. “Luz les resplandeció”.

La palabra luz (fos en griego) es usada con el complemento “resplandeció”. En griego es la palabra anéteilen, y su sentido es “salir” como la salida del sol, por eso se puede traducir amanecer.

La idea completa aquí es que este pueblo vivía en las tinieblas, oscurecido por la maldad y el pecado, pero al llegar el Mesías, sería una luz penetrante como el amanecer después de la oscuridad de la noche, pero es un amanecer con fuerza, con gran luz.

Los seres humanos, incluso pueblos y regiones enteras, viven sumergidos en oscuridad espiritual; en tinieblas de maldad. Pero cuando Jesús llega a esas regiones, su luz comienza a llenarlo todo, sacando toda oscuridad del corazón de los hombres y dándoles su luz, por esto es tan importante predicar el evangelio donde sea que Dios nos ponga; puede ser que Dios encienda una luz y que esa luz alumbre a muchos.

El apóstol Juan describió muy bien el efecto que provoca la luz que es Jesús: «La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella». Juan 1: 5.

Recordemos que Mateo tiene como objetivo ser el puente entre el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento y todos estos detalles de la vida y ministerio de Jesús los usa para que los receptores de su escrito (judíos) puedan conectar las piezas y darse cuenta que Jesús es el verdadero Mesías, el Rey de Israel. Cuando los profetas hablaron, hablaron de Jesús, este es el objetivo principal de Mateo.

Vs. 17.

Jesús inicia su ministerio con esta proclamación, con este anuncio: «Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado».

Este fue el mismo mensaje que Juan el Bautista dio a las personas. Mateo 3: 2.

Pienso que el Señor Jesús también hizo un puente entre él y su mensajero. Entiendo que Jesús quiere transmitir la similitud en el enfoque que tuvo el ministerio de Juan y su propio ministerio. La diferencia entre ellos se establece no en el mensaje sino, como lo dijo el mismo Juan, que el Mesías los bautizaría con el Espíritu Santo. Mateo 3: 11.

Algo que debemos recalcar aquí es que: El arrepentimiento es clave para la salvación.

Arrepentirse. (Metanoeite en griego) cambiar de actitud, dejar el pecado, cambiar la manera de vivir. Este es el sentido de la palabra arrepentirse; un cambio en la mente que lleva a un cambio de conducta.

¿Arrepentíos de qué?

Fue lo que Juan predicó, el arrepentimiento es un llamado hecho a los hombres de parte de Dios acerca de cómo viven sus vidas. Juan lo puso simple. Lucas 3: 10 – 14.

Todo acto que está fuera de la ley de Dios es pecado y de ello hay que arrepentirse.

Éxodo 20. 1 – 17. Si algo de la ley de Dios cae en nuestras consciencias acusándonos de pecado, entonces el siguiente paso es arrepentirse delante de Dios y creer en Jesús para perdón de los pecados.

El pecado de todo hombre es evidente desde Adán en adelante. Salomón lo pronunció de forma muy clara. «Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga el bien y nunca peque». Eclesiastés 7. 20.

El llamado al arrepentimiento es sumamente necesario para que el hombre pueda alcanzar la salvación que Dios ofrece. Amado, Dios trabaja con el pobre de espíritu, con el quebrantado de corazón, con los mansos y humildes, con los que tienen hambre y sed de justicia, con los que se declaran enfermos; en otras palabras, Dios solo trata con aquellos que han entendido su condición espiritual; que se ven a sí mismos y saben que su pecado los condena, pero anhelan que esto no sea así. Eso hace que su búsqueda de Dios sea incesante.

Jesús sabe que al iniciar oficialmente su ministerio, esto se pondría intenso. Esto lo lleva a su segundo paso dentro de su ministerio que tiene que ver con reclutar discípulos.

Vs. 18 – 22.

Los primeros llamados a la misión.

Este reclutamiento incluyó algunas acciones importantes de parte del Señor:

  1. Una exposición clara de la Palabra del Señor. Lucas 5. 1 – 3.

No sabemos cuál fue el sermón, aunque muchos se inclinan a pensar que fue la parábola del sembrador.

  1. Una manifestación clara de su poder. Lucas 5: 4 – 11.

¿Por qué fue necesario? Porque funciona como el respaldo manifiesto de la veracidad de sus palabras. Vieron un milagro, una pesca milagrosa, muestra de que sus palabras no eran vacías sino respaldadas por el Dios que hizo los cielos la tierra y el mar.

Vs 18.

Los primeros reclutados son Pedro y Andrés.

Jesús había encontrado a Simón Pedro y a Andrés antes, cerca de Betábara, en la región del Jordán, donde Andrés (y quizás también Pedro) se había vuelto discípulo de Juan el Bautista. Juan 1: 35 – 42.

Ellos habían dejado a Juan para seguir a Jesús por un tiempo antes de regresar a pescar a Capernaúm. (es probable que después del arresto de Juan volvieran a la pesca).

Vs 19 – 20.

El Señor les hace un llamado directo.

«Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres».

Es obvio que a estas alturas ellos entendían lo que Jesús pretendía de ellos.

Para responder a este llamado ellos sabían que algo tenían que dejar.

En este caso fue su ocupación principal; ellos dejaron su fuente laboral. Fue el precio a pagar para aprender a ser pescadores de hombres.

Dejando al instante. Ellos estaban listos para tomar esta decisión.

Vs. 21 – 22.

La segunda pareja de hermanos fue Jacobo y Juan, también pescadores.

En el caso de ellos, tuvieron que dejar no solo su fuente laboral, también tuvieron que dejar a su padre.

El llamado de Dios tuvo un costo material y también un costo familiar (emocional).

Dejando al instante. Como Pedro y Andrés estaban listos para responder a este llamado.

Así el Señor reclutó a sus primeros discípulos; llamativamente él Señor llamó a tres pares de hermanos; Simón llamado Pedro y Andrés, Juan y Jacobo, Jacobo hijo de Alfeo y Judas que no era el Iscariote; sin embargo aquí en Mateo sólo menciona las dos primeras parejas de hermanos, ya que fueron de los más cercanos; notemos sus características:

Andrés. “El que actúa con valentía, varonil”.

El buscador, el que busca personas para traerlas a Jesús. Fue Andrés que trajo a Pedro a conocer a Jesús; fue Andrés que trajo al niño en la multiplicación de los panes y los peces.

Simón, a quien el Señor le puso Pedro. El líder que Jesús proyectó para este grupo de los doce; un hombre cambiante, inestable, impulsivo, pero con un corazón dispuesto a aprender y reconocer abiertamente sus errores.

Juan. El apóstol conocido como el apóstol del amor por su epístola; dicen el más joven de los discípulos y el que murió más tarde que todos ellos, siendo llevado preso por la causa de Jesús a la Isla de Patmos, quien escribiera el último libro de la Biblia el Apocalipsis; pero que en sus inicios fuera dueño de una personalidad extrovertida e intensa. Marcos 3. 17. Ejemplos. Marcos 9. 38; Lucas 9. 51 – 56.

Jacobo. Hombre de personalidad extrovertida e intensa, igual a su hermano, en quien el Señor desarrolló un carácter de ganador de almas. Fue uno de los primeros mártires de la iglesia primitiva, después de Esteban. Hechos 12. 1 – 2.

Con este primer equipo el Señor extiende su ministerio.

Vs 23 – 25.

«Recorrió Jesús toda Galilea». El Señor invirtió tiempo y recursos Divinos para alcanzar a las personas de Galilea; Toda su intención era ganar su atención con el fin de que ellos quisieran escuchar su mensaje.

Sus enseñanzas estuvieron respaldadas con señales (milagros, sanidades) a fin de dar credibilidad, peso, a sus palabras.

Vs 24.

«Se difundió su fama». Jesús logró su objetivo. Incluso de Siria, más allá de Galilea. Recordemos que Galilea era ciudad de tránsito, entrada y salida de Israel, eso permitió que de los lugares cercanos también oyeran de Jesús.

Vs 25.

Al término de esta campaña, ya hubo personas de todos los lugares siguiéndole; ¿eran todos salvos? Por supuesto que no, pero ya tenía su atención, ya estaba listo para llevarlos a la siguiente etapa. Darles una porción de su verdad, lo cual hará en el sermón del monte.

Jesús suplió sus necesidades materiales y físicas y ahora procurará hablarles de sus necesidades espirituales.

Conclusión:

Cuatro hombres extrovertidos, intensos, trabajadores, con mucha adrenalina en su cuerpo, a los cuales Dios tomó para moldear su carácter, y poner en ellos su corazón. Este Rey sin duda tiene una visión muy especial acerca de su reino y quienes servirán en él.

El camino a recorrer no sería fácil, de hecho el personaje principal en la formación de estos discípulos fue el fracaso; sin embargo hay un Rey que está dispuesto a trabajar con ellos, a invertir su tiempo y poner su corazón en el desarrollo de sus caracteres.

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