El amor que renuncia a la venganza | Mateo 5:38-48 | Pr. David Hernández

Introducción

Jesús continúa hablando de las características que Él espera ver reflejadas en la conducta de sus discípulos, Él espera un carácter diferente y una conducta distinta no solo a la de los incrédulos sino a la de los religiosos hipócritas.

En su sermón habló de la sexualidad, la violencia, el adulterio, el matrimonio frente el divorcio y la honestidad del lenguaje en una dimensión más alta de los conceptos culturales y religiosos de sus tiempos.

Pero finalizando esta porción del cap. 5, el Maestro se enfoca en otro de los aspectos más lamentables de la raza humana, “la venganza”.

Esta es la causante de tantas peleas, asesinatos, divorcios, relaciones rotas, etc. Es un tema tan latente en el corazón humano que es de uno de los más aprovechados por hollywood, en sus películas exacerbando la venganza como respuesta a alguna situación injusta, que predispone a los espectadores para aprobar una venganza desmedida como una forma de justicia por cuenta propia.

Pero la venganza es mucho más común de lo que quisiéramos admitir, la vemos a diario en las noticias, en nuestros vecindarios y lamentablemente en los hogares entre esposos, padres e hijos. Es uno de los grandes problemas en las relaciones humanas.

¿Cuál es la postura de nuestro Gran Maestro frente a esta actitud del corazón humano? ¿cuál es su enseñanza al respecto en el sermón de la montaña? ¿qué espera Jesús de sus seguidores?:

  1. UNA RESISTENCIA A LA VENGANZA Mt. 5:38-42

Oísteis que fue dicho: ojo por ojo y diente por diente…. Pero yo os digo…»

1.1.Un Concepto Equivocado “oistes que fue dicho, ojo por ojo y diente por diente”

En Ex.21:23-25; Lv.24:19,20 y Dt. 19:17,21 podemos ver esta instrucción, conocida como la “lex tailonis” ley del talión, que fue dada para que los magistrados aplicaran justicia y que el castigo al malhechor no excediera al mal causado que él había causado.

Por lo que el espíritu de esa ley era más que nada restrictiva en vez de permisiva. Era una ley que ponía una “medida de castigo” para evitar el castigo desmedido.

No era un permiso para la venganza personal, sino un principio judicial civil para limitar el castigo y preservar la justicia.

Pero los fariseos en el tiempo de Jesús evidentemente extendieron este principio de retribución justa en las cortes para aplicarlo a las relaciones personales, justificando así la venganza personal, algo que estaba explícitamente prohibido en la ley de Moisés (Lv.19:18).

El resultado era un espiral de represalias y odio.

Frente a este concepto equivocado Jesús contrasta con su enseñanza:

1.2.Una Conducta Esperada “Pero yo os digo no resistais al que es malo..”;

Resistir (lit. pararse en contra, oponerse, hacer frente) el principio es no devolver mal por mal. No entrar en una disputa personal.

El buen cristiano en las relaciones interpersonales debe responder con la ley del amor y no con la ley del talión, soportando la injusticia. Esto es contra nuestra naturaleza caída.

El contexto sugiere que el objetivo de la prohibición es enseñar que no se debe resistir a la persona maligna que pretende hacer daño al seguidor de Cristo, sino dejar la causa en las manos de Dios el Juez Justo. El creyente debe entregar la causa en las manos del Dios soberano: “De modo que los que padecen según la voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador, y hagan el bien” (1 P. 4:19).[1]

Jesús da algunos ejemplos prácticos de esta enseñanza,

  • «Al que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra»
    • el golpe en la mejilla evitando la reacción, esto nos habla de estar dispuesto a soportar la humillación;
    • Un golpe en la mejilla era una ofensa, no solo física sino moral. Dar la otra mejilla no es pasividad, sino dominio de sí mismo frente a la humillación.
    • Ejemplo práctico: Jesús fue golpeado muchas veces, quiero que veamos cuando un alguacil en forma injusta lo abofeteo en Juan 18: 19-24, como vemos el Señor Jesús no usó ni violencia ni represalia. Sus correctas y bien dichas palabras sirvieron para que el alguacil reflexionara y de ejemplo a quienes estaban allí.
  • «Al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa»
    • la entrega de mis bienes, esto nos habla de estar dispuestos a entregar;
    • En tiempos bíblicos, si alguien era demandado y perdía el juicio, podía ser obligado a entregar su túnica (ropa interior sencilla). Sin embargo, la capa (ropa exterior más valiosa y necesaria) no podía ser quitada por ley, porque era vital para protegerse del frío. Jesús, sin embargo, enseña a ir más allá: estar dispuestos a entregar incluso lo más valioso por amor y por testimonio.
    • Esto refleja una actitud de generosidad, renuncia y misericordia, que caracteriza al verdadero discípulo de Cristo, quien sigue el ejemplo de Jesús al ceder sus derechos por amor a los demás.
  • «A cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos»:
    • recorrer otra milla esto nos habla de estar dispuestos a servir más de lo que es justo.
    • Esto alude a la ley romana que permitía forzar a un judío a llevar una carga por una milla. Ir la segunda milla demuestra una actitud de servicio más allá del deber.
    • Ejemplo práctico: Un jefe injusto asigna una tarea adicional al cristiano. Él no solo la cumple, sino que lo hace con excelencia y una actitud servicial que sorprende a sus colegas.
  • «Al que te pida, dále; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses»
    • Una disposición generosa y abierta, que está lista a dar sin calcular el beneficio personal. La ley prohibía prestar dinero y cobrar intereses: “Cuando prestares dinero a uno de mi pueblo, al pobre que está contigo, no te portarás con él como logrero, ni le impondrás usura”(Éx. 22:25; vea Lv. 25:37; y Dt. 23:19

 Este es un verdadero ataque a nuestro corazón egoísta, pero una verdadera demostración de una vida transformada. 

  • Miremos la enseñanza de Pablo y Pedro en Ro.12:17-21; 1Pe.2:21-23

Si quiero dejar en claro que el Señor no se opone a que los casos de personas culpables de robos, homicidios u otros actos de violencia sean tratados en un tribunal civil. Lo que es condenado por el Señor Jesucristo es la venganza personal.

Ninguna mala acción de los demás justifica una mala reacción del discípulo de Cristo.

Spurgeon dijo, “debemos ser el yunque cuando los hombres malos son los martillos

Pero ser el yunque no significa que somos los peluches del mundo, de la misma manera que Jesús no respondió pero mostró firmeza ante sus acusadores. La verdadera fortaleza del cristiano se demuestra no cuando exige justicia para sí, sino cuando confía en la justicia de Dios y actúa con mansedumbre sobrenatural

Esto no es fácil en una sociedad que constantemente reclama por sus supuestos derechos, pero es posible en la vida de un cristiano controlado por el Espíritu Santo (Ga.5:22-23)

  1. UNA REACCIÓN DE AMOR Mt. 43-48

“Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen”

Jesús en contraste a aquella actitud de venganza ante las acciones injustas de los malos refuerza la enseñanza con 

  • Un Concepto Equivocado “aborrecerás a tu enemigo”

Los maestros judíos en su búsqueda de aligerar los mandamientos interpretaban al prójimo como a alguien de su propio pueblo, su pariente, su familia, su raza y religión y entonces pensaban que el extranjero y enemigo no pertenecía a esta categoría y debía ser aborrecido.

Esta era una racionalización equivocada del mandamiento divino y una manipulación a la Palabra ya que habían agregado “aborrecerás a tu prójimo” leamos Levítico 19:18:

“No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová.”

Esta es una conducta común en el hombre, tratar de racionalizar en forma conveniente los mandamientos divinos.

Pero en respuesta y contraste el Señor les da otra gran lección en cuanto a la verdadera interpretación del mandato

  • Una Conducta Exigida
  • Jesús redefine el amor: no se limita al amigo, sino que incluye al enemigo. Es un amor activo, no sentimenta
  • “amad a vuestros enemigos… haced bien..” a pesar de que los hombres pueden ser nuestros adversarios debemos amarles (Lc. 6:27,35) esto significa actuar bien a favor de ellos y no un mero sentimentalismo
  • “bendecid a los que os maldicen..” pero también nuestras palabras son evidencia de nuestro amor. Hablar bien a aquellos que nos hablan mal Pr. 15:1 “la blanda respuesta quita la ira”
  • “orad por los que os ultrajan y os persiguen” Crisóstomo vio en esta responsabilidad de orar por nuestros enemigos “la cumbre más alta de dominio propio” “Si la cruel tortura de la crucifixión no pudo silenciar la oración de nuestro Señor por sus enemigos, diciendo Padre perdónalos porque no saben lo que hacen” ¿que dolor, orgullo, prejuicio o pereza puede silenciar la nuestra?
  • Una Consecuencia Evidente

“para que seais hijos de vuestro Padre Celestial”

Jesús afirma que aquellos que realmente amen a sus enemigos demostrarán que son verdaderos hijos de Dios porque será un reflejo de su carácter. De lo contrario no habrá ninguna diferencia con aquellos que no conocen a Dios.

“sed , pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto”

  • «Perfecto» en griego es teleios, que implica madurez, plenitud, integridad.
  • Es vivir un amor completo, sin discriminación, como el de Dios.

CONCLUSIÓN:

¿Cómo reaccionas frente a las injusticias en tu vida, en tu colegio, en tu matrimonio, en la sociedad? ¿reflejas un espíritu vengativo? ¿deseas el daño a aquellos que te han dañado? ¿muestras amor a aquellos que nos amables contigo? ¿es evidente el amor de Dios en tu vida? ¿en tu hogar? ¿en tu trabajo? ¿en el colegio?

[1] Dr. Carballosa. Comentario Mateo I. Pag 225

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