Introducción
El capítulo ocho de Génesis es un capítulo de transición; Dios hizo el gran juicio universal del diluvio, donde «Todo lo que tenía aliento de espíritu de vida en sus narices, todo lo que había en la tierra, murió». (Génesis 7: 22).
Pero no deja de ser un capítulo clave, si pensamos en lo que es “La escuela de la fe”.
Piense por un momento: Noé ahora era el hombre más longevo de la tierra con seiscientos un año, sus hijos tenían cerca de 100 años cada uno, estaban junto a sus esposas, las únicas mujeres de la tierra, y en un arca con todos los animales que quedaban para poblar la tierra. Supongo que alguno de ellos, al terminar el diluvio y sentir que ya pasó lo peor, se preguntó ¿Y ahora qué?
Sin duda esta familia, aunque tuvo mucho trabajo que hacer, también tuvo mucho tiempo para conversar y supongo que en esas conversaciones saltaron cuatro de las típicas preguntas del periodismo:
¿Que?
¿Cómo?
¿Cuándo?
¿Dónde?
Casi me lo puedo imaginar:
Papá: ¿Qué nos espera al bajar? ¿Qué comeremos? ¿Qué tipo de mundo será ahora? ¿Qué podemos esperar? ¿Qué es lo primero que vamos a hacer cuando bajemos? ¿Qué te ha dicho Dios?
Mi amor: ¿Qué les espera a nuestros hijos? ¿Qué futuro habrá para ellos y sus esposas? ¿Qué comeremos? ¿Qué haremos si las cosas se ponen difíciles?
Papá: ¿Como habrá quedado el mundo? ¿Cómo será la tierra ahora y las cosechas? ¿Cómo trataremos a los animales?
Mi amor: ¿Cuándo saldremos? ¿Cuándo dejará de haber tanta agua? ¿Cuándo podremos retomar nuestras vidas? ¿Cuándo tendremos nuestra propia casa? ¿Cuándo dejaremos de cuidar tanto animal?
(Recordemos que Noé y su familia estuvieron un año y algo dentro del arca, vs 13).
Papá: Y ¿Dónde parará el arca? ¿Dónde estaremos? ¿Dónde será nuestra nueva vida?
Estas preguntas son lo más natural dentro de un escenario de incertidumbre y por eso amo la fe. Porque, en estos escenarios, es donde la fe es la mejor respuesta.
En la fe la respuesta no sé, suena espiritual, madura y correcta y por eso amo la fe. Saber que no tienes que tener todas las respuestas en momentos así es algo maravilloso.
(“El caso de un pastor sin entrenamiento teológico y de poco tiempo en la fe”) incendio, mueren dos gemelas, las personas resentidas por el profundo dolor y el pastor allí sin saber que hacer. Habla con Dios, atrás de la casa quemada, y viene a su mente una sola frase, abrázalos. Eso cambió todo el escenario y trajo la calma en medio de tan terrible escenario.
En el mundo las personas se presionan para que tener todas las respuestas para su vida, quieren saber siempre el qué, el cuándo, el cómo, el dónde y el por qué, cuando en realidad nadie puede tener el control de todas las circunstancias y por ende nadie tiene todas las respuestas. Alguien dijo: “El hombre es el hazmerreír de las circunstancias”.
La gente del mundo, con su limitada capacidad de entender la vida, se enferma, se estresa, se frustra y se mata, porque, cuando la vida entra en estos estados de incertidumbre, no saben qué hacer; una enfermedad, quedar repentinamente sin trabajo, una pérdida inesperada, un éxodo obligatorio, grandes apreturas económicas. Todas estas cosas que traen mucha incertidumbre, el mundo quiere resolver, pero no sabe cómo.
En la fe, usted siempre tiene respuesta. La respuesta puede ser: “No sé por qué pasó esto pero sé que Dios lo sabía y que él tiene el control”. La respuesta en la fe puede ser: “No sé lo que viene, pero sé que puedo contar con Dios y él me mostrará día a día lo que debo hacer”. La respuesta en la fe puede ser: “Yo no sé nada, solo sé que en su momento Dios me mostrará la salida. Y todas son buenas respuestas en la fe.
Algunos podrían despreciar estas respuestas catalogándolas de simple ignorancia, pero déjeme corregirlo. No damos estas respuestas por ignorancia, o por ser simplistas. Damos estas respuestas porque la Palabra de Dios nos ha presentado un Dios que es el único que sabe exactamente lo que está sucediendo; un Dios que tiene control de todas las circunstancias; y un Dios que nos guiará aún más allá de la muerte. Y creemos en Él.
¿Cómo fue, en el caso de Noé, atravesar estos tiempos de incertidumbre?
TS: Lo primero que hizo Noé fue:
ESPERAR EN LA VOLUNTAD DE DIOS. Génesis 8: 1 – 14.
Considere los siguiente:
- Noé sabía que Dios traería un diluvio.
- Noé sabía que Dios les permitiría sobrevivir.
- Noé sabía que Dios haría que las aguas en un momento bajarían.
- Noé sabía que en algún momento ellos volverían a la vida “normal”.
Cuando Noé notó que Dios estaba haciendo que esto sucediera, entonces actuó. Esperar en la voluntad de Dios, es actuar en el momento apropiado, es entrar a la escena en el tiempo que Dios nos muestre, ni antes ni después.
Esperar en la voluntad de Dios, no es pasividad o ser contemplativos, no es relajarse o pasar por ajeno, es involucrarse profundamente con Dios, queriendo entender como él actúa en medio de nuestras circunstancias.
¿Cómo logramos esto?; ¿Cómo podemos saber si Dios ya está obrando? ¿Cómo saber si ya es tiempo de entrar en escena? ¿Cómo saber si es tiempo de actuar o no?
Como lo hizo Noé. Debes estar pendiente cada día a lo que Dios está haciendo.
Piense en esto: Noé escuchaba, veía, miraba, estaba atento; es decir, estaba pendiente del actuar de Dios. al notar que las circunstancias indicaban que ya era hora de actuar, entendió que Dios quería que él hiciera su parte.
Trabajar mano a mano con Dios, amados, es un privilegio, pero para lograrlo el creyente de hoy debe estar igual que Noé; atento a cada mover de Dios, para saber el momento preciso donde Dios requiere de nuestra participación.
Hoy tenemos su presencia en nosotros, su palabra, su Santo Espíritu, sin embargo y con todo eso, muchos creyentes hoy no tienen idea que es lo que Dios quiere de ellos. O no saben cuándo deben actuar.
O de verdad, Dios se está escondiendo de nosotros o simplemente el cristiano está descuidando demasiado la voluntad de Dios para su vida.
Pienso que hoy, al igual que para Noé sigue siendo importante que los cristianos tengamos certeza de que estamos en la voluntad de Dios. debemos aprender a ver a Dios, debemos aprender a interpretar las circunstancias y debemos poner atención a su palabra para saber cuándo y cómo participar de su obra.
TS: Lo segundo que hizo Noé fue:
SEGUIR LAS INDICACIONES DE DIOS. vs 15 – 19.
Dios hace todo claro cuando trae su palabra a nuestras vidas. Así como Dios le dijo «Entra tú y toda tu casa en el arca;» (Gen. 7: 1) ahora claramente también le dijo: «Sal del arca tú, y tu mujer, y tus hijos, y las mujeres de tus hijos contigo». (Gen. 8: 15 – 16).
Cuando Dios dice algo podemos tener total seguridad de cuál es el siguiente paso.
Por eso amados, es tan importante tomar tiempo en la Palabra de Dios, para que sea Dios quien nos hable.
Dios no miente – Dios no se equivoca – Dios todo lo sabe – Dios tiene pensamientos de bien y no de mal para nosotros. Todas estas verdades deben conducir al creyente a dejar tiempo para que sea Dios, por medio de su palabra, que nos diga que debemos hacer.
Notemos los versos 18 – 19. Noé hizo todo conforme a lo que Dios le indicó. Aunque en el pasaje estos pasajes podrían ser pasados por alto, como algo obvio, no lo es.
Consideremos:
- Este mundo donde Noé y su familia entran no es el mismo que ellos conocieron.
- El arca era el lugar más seguro donde ellos podrían estar, pero Dios les pidió que dejaran todo eso atrás.
- Noé y su familia estaban “solos” en la tierra; esto igual es potente pensar que los únicos habitantes humanos eran ellos.
Muchas cosas nuevas, muchas cosas donde Noé no tendría el control ni las respuestas, sin embargo, al oír las órdenes de Dios, tanto Noé como su familia, dando un paso de fe, salieron del arca y siguieron con los planes de Dios.
TS: lo último que vemos que hizo Noé fue:
ADORAR A DIOS. vs 20 – 22.
Me llama mucho la atención que Noé no se convirtiera en un animalista. Después de saber que estos eran los únicos animales que serían usados para poblar de nuevo el mundo, y después de haberlos cuidado, Noé toma de ellos y los ofrece en sacrificio a Dios.
Esto, amados hermanos, es ser un adorador. Uno que le entrega a Dios de lo mejor que tuvo en su mano. Que le da a Dios algo de mucho valor. Noé a través de este sacrificio reconoce que todo es de Dios y que si ellos están vivos es gracias a su bondad y misericordia. Y lo menos que se podía hacer era un acto que lo reconociera y lo exaltara.
Obviamente Noé no extermina a estos animales ya que hubo siete parejas de cada uno, pero me hace pensar ¿Qué hubiesen hecho los hombres hoy en día? Noé puso en primer lugar a Dios y eso es ser un verdadero adorador.
Si las cosas o las personas te son más importantes que Dios, entonces no eres un verdadero adorador. El Señor Jesús lo dijo en otras palabras: «Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aún su propia vida, no puede ser mi discípulo». Si amamos más lo que Dios nos ha dado que al Dios que nos ha dado todo, entonces no podemos ser verdaderos adoradores.
¿Cómo ve Dios este acto de adoración? Vs 21 – 22.
Como olor grato. Fue agradable a Dios el sacrificio que Noé le ofreció.
Dios aquí da promesas a Noé y a su posteridad.
- No volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre.
- Mientras la tierra permanezca, no cesarán la sementera (siembra o tierra sembrada) y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, y el día y la noche.
Dios cortó de raíz el mal y ahora el hombre disfruta de una relación adecuada con Dios. literal, pasó la tormenta y ahora vienen tiempos de paz.
Ahora vienen tiempos donde Dios traerá bendición y su presencia estará llenándolo todo. Ahora al hombre le queda cuidar el ambiente para que Dios, como en el Edén, siga en medio de ellos y a favor de ellos.
¿Qué debemos hacer en tiempos de incertidumbre?
- Esperar en la voluntad de Dios.
- Seguir las indicaciones de Dios.
- Adorar a Dios. (Sea cual sea el resultado).